El fallecimiento de la joven tejedense Belén Navarro, que falleció esta semana a los 17 años víctima de un ictus, ha puesto en evidencia la necesidad del municipio de disponer del servicio de ambulancia propio.
La familia de Belén asegura que la ambulancia que asistió a la joven el pasado sábado tardó en llegar 35 minutos, un tiempo que si bien nadie garantiza que fuera el culpable del trágico final, sí deja en evidencia el error cometido por la Consejería de Sanidad, institución desde la cual se decidió recientemente que los traslados sanitarios urgentes de Tejeda dependan de la ambulancia emplazada en el municipio de Artenara.
Ante la gravedad los hechos los diferentes representantes políticos de Tejeda han vuelto a manifestar esta semana su oposición a esta nueva medida, pidiendo a la Consejería que corrija su decisión y recordando la máxima que señala que “el tiempo salva vidas”.