La alcaldesa de Teror, Isabel Guerra, ha mostrado públicamente su descontento con la repentina decisión del Gobierno de Canarias de conceder el acto oficial de las campanadas de fin de año al municipio tinerfeño de Garachico, un evento que según la primera edil ya estaba comprometido con la villa mariana de Teror.
Para Guerra, que asegura que su municipio ya tenía cerrados todos los entresijos que implica la celebración del evento porque contaba con el compromiso del Gobierno de Canarias, esta decisión repentina del gobierno de Clavijo supone “una burla a la buena fé de Teror”. Asimismo, la alcaldesa ha calificado de “humillante” la “falta de palabra” del gobierno canario, a la vez que ha lamentado que Coalición Canaria sea el partido que más fomente el pleito insular.
A pesar de que el acto no será retransmitido finalmente por televisión, el consistorio terorense ha decidido mantener en pie el evento y la villa mariana tendrá sus campanas de fin de año, según la alcaldesa “aunque les pese a estos impresentables”.